* Les permite conocer distintos puntos de vista alternos a los suyos propios, demostrándoles que no todos los entornos son iguales en el mundo.
* Pueden ser un excelente medio para consultar tareas, realizar investigaciones, pedir asesorías sobre algún tema en especial que necesiten aclarar.
* En muchos casoa, ayudan a mantener un contacto permanente con el círculo íntimo (familiares y amigos más cercanos), sobre todo si se encuentran lejos.
* Son excelentes vitrinas para desarrollar la creatividad creando interfaces gráficas -tapices, dibujos, letras-, subiendo archivos propios como videos, powerpoints, textos, o creando determinados grupos de opinión.
A la vez subyace la otra cara de la moneda; las consecuencias negativas a largo plazo que podrían generar si no se les concede un uso adecuado:
* En los países donde existe la brecha digital (como Colombia), muchos usan el hecho de que una niño o joven no esté inscrito en una red social como un acto discriminatorio.
* La constante interacción en una de estas redes puede alejar gradualmente a un pequeño o muchacho de sus relaciones en el mundo exterior.
* Anclado a lo anterior, existen numerosos casos de demostraciones de apatía, falta de compromiso en todo tipo de actividades, etc., por el uso casi adictivo de estas plataformas.
* Los numerosos enlaces y en fin “amigos” que puede llegar a tener un niño o adolescente en sus contactos, lo hacen más una experiencia en masa que un contacto personal.
* Algo que preocupa a muchas personas (independiente de la edad): Si estas redes sociales llegaran a cerrar sin previo aviso, ¿qué pasará con toda esa cantidad de información?